Nos encontramos rodeados de restos arqueológicos tanto prehistóricos como de las edades del hierro y del bronce. Encontrar algo en las cuevas de Almonacid es casi imposible, pero debemos estar atentos a nuestro entorno porque cualquier piedra tallada, trozo de metal o cerámica encontrados en un sitio extraño podrían ser una prueba de este periodo o de otros posteriores.