Se ha escrito mucho sobre la Cuba pero quedan muchas preguntas en el aire que nos permiten elaborar unas alternativas que pueden ser tan válidas como otras ya que de ninguna tendremos pruebas ni certezas al menos, de momento.
El innegable que una obra de tal magnitud costo varios años de trabajo, además de que primero se hizo una presa y poco tiempo después hubo que ampliarla para reforzarla por lo que hablamos de dos periodos amplios de trabajos por lo cual tuvo que haber un asentamiento estable para todo el personal desplazado. Hay que considerar también que los romanos utilizaban mayoritariamente a sus legiones para este tipo de obras para mantenerlas en forma y ahorrar salarios por lo que sería lógico pensar en unas construcciones lo suficientemente dignas y estables. Así mismo, y aunque los legionarios tuvieron prohibido el matrimonio durante mucho tiempo, la realidad es que se estima que alrededor del 40% de ellos tenían pareja e hijos que les seguían junto al sequito de mercaderes, artesanos, prostitutas y vividores que vivían a rebufo del ejercito.
Una vez terminada la obra alguien se tuvo que quedar para su manejo y mantenimiento y quizá algún legionario licenciado por entonces, a los que se recompensaba con tierras en propiedad, decidiese quedarse aquí.
Y si nos ponemos en su lugar, por un lado acaban de terminar una obra colosal, de un altísimo coste, con una finalidad muy concreta: llevar agua a la llanura de Belchite con lo que esperan obtener un beneficio y por otro lado no querrían dejar la presa sin defensa puesto que cualquier sabotaje en las torres que regulaban el flujo echaría a perder toda la inversión agrícola realizada. Además, para su óptimo funcionamiento, la mejor formula podría ser un sistema de señales entre Almonacid y Belchite. Esto nos llevaría por un lado a determinar un mínimo de población en el lugar y por otro a establecer el mejor punto de comunicación visual con la presa y a la vez con Belchite: la ermita de la Virgen de las Nieves.