Tago. No es una palabra muy común. En la mitología hispánica Tago era un biznieto de Noé y su abuelo fue el primer rey de la península al establecerse aquí tras el diluvio. En su honor se habría puesto su nombre al rio Tago que después derivaría en Tajo.
Pero también hay otra afección de la palabra. Cuando los cartagineses penetraron en la península durante la segunda guerra púnica, encontraron la resistencia de algunos pueblos autóctonos, entre ellos los Olcades cuyo rey Tago fue crucificado por Asdrúbal el bello y sus restos expuestos como ejemplo. Ante tal ofensa uno de sus sirvientes se coló en la tienda de Asdrubal y lo asesinó. Como represalia los cartagineses atacaron a los olcades los cuales desaparecen como pueblo en los escritos tras estos hechos. Los supervivientes capturados fueron enviados al norte de áfrica como esclavos y algunos consiguieron huir hacia el norte y el oeste e integrarse en otras tribus vecinas. El territorio que ocupaban estaría probablemente en la actual provincia de Cuenca por lo que no es descabellado que en su huida hacia el norte algunos se instalasen en Almonacid. Solo es una conjetura pero si no, ¿Cuál podría ser la causa de llamar Tago al monte más emblemático de la localidad?