Este yacimiento se ha catalogado como  íbero pero todavía no se ha realizado un estudio a fondo y las excavaciones que se han hecho no han sido autorizadas ni avaladas por ningún estamento ni persona.
Hay que tener en cuenta también que no se conocen todas las poblaciones que existieron e incluso que algunas cuyo nombre se conoce por los escritos no se sabe donde estuvieron exactamente.
Lo cierto es que al visitarlo sorprende su ubicación tanto por el carácter defensivo del emplazamiento como por su ubicación alejada del rio y escondida de posibles rutas de paso. Es posible que ya naciese así por las luchas entre tribus indígenas antes de la llegada de los romanos o que se intentasen esconder y defender allí precisamente por la llegada de estos. Otro dato es que las tribus preromanas solían guerrear con el buen tiempo y en pequeños enfrentamientos a campo abierto o incluso en una única pelea entre un oponente de cada bando.
El término donde se encuentra no pertenece actualmente a Almonacid pero podría tener influencia en su historia.