(del 714 al 1118 d.C.) Tenemos la falsa impresión de que el periodo musulmán fue pacifico hasta que empezó la reconquista pero no fue así. Las luchas de poder entre familias y facciones árabes y bereberes fue continua. De hecho la ciudad de Zaragoza sufrió varios sitios en aquel periodo, y probablemente las fortificaciones de Belchite y Almonacid tuvieron que formar parte activa en alguna de esas luchas.